Visitar Curamalal implica un viaje en el tiempo, un viaje que te llevará a recorrer los rincones de las típicas postas rurales y adentrarte en la tranquilidad de un pueblo donde podrás renovar tus energías.
Esta localidad de apenas cien habitantes regala, a lo largo de sus serenas calles, postales típicas de campo. Las noches de los viernes son especiales en la Pulpería La Tranca, donde de manera espontánea sucede la magia del encuentro y comienzan a sonar guitarras, se encuentran payadores del pueblo y de la región, y el folklore se vuelve el protagonista.
Para quienes buscan espacios verdes donde respirar el aire fresco rural, a tan solo 5 minutos del pueblo se ubica el balneario, enclavado a orillas del arroyo Curamalal, un espacio natural con hermosa y abundante vegetación, ideal para disfrutar en familia en todos los momentos del año. Cuenta con fogones, mesas, bancos y cartelería informativa.
A la vera del arroyo Curamalal, se encuentra también el Sendero Natural “El Caminante” que podrás recorrer para descubrir, a través de los carteles interpretativos, la flora y fauna local. El sendero es de baja dificultad, perfecto para realizar trekking, paseos fotográficos o salidas en bicicleta.